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Curriculo_oculto

Tema 2: El currículo oculto

Los centros educativos actúan e influyen de diferentes formas en el alumnado. Una de ellas está lógicamente establecida en el currículum explícito, en el conjunto de actividades, contenidos y objetivos que intencionalmente se propone desarrollar para conseguir unos fines. Otra forma es el currículum oculto, es decir, el conjunto de influencias que no está explicitado, que no es patente, que no es abiertamente intencional y que, por ese mismo hecho, encierra una peculiar potencialidad.

Podríamos definir el currículum oculto como el conjunto de normas, actitudes, expectativas, creencias y prácticas que se instala de forma inconsciente en las estructuras y el funcionamiento de las instituciones y en el establecimiento y desarrollo de la cultura hegemónico de las mismas. No es fruto de una planificación «conspirativa» del colectivo docente.

Pero lo que es importante señalar es que, normalmente, da como resultado una re-producción de las principales dimensiones y peculiaridades de nuestra sociedad.

El currículum oculto está arraigado en diferentes elementos de la práctica y de la estructura escolar, a saber: Estructuras, rituales, normas, creencias, escenarios, lenguajes, relaciones, expectativas, rutinas, valores, materiales, comportamientos, actitudes, mitos, etc. y presenta tres características fundamentales que le confieren una especial capacidad de incidencia:

-Actúa de forma subrepticia, de modo invisible, por eso es difícil detectar sus influencias y sus repercusiones.

-Influye de manera persistente, ya que al estar presente en todos los elementos y acciones de la organización ejerce una influencia continua.

-Tiene carácter omnipresente ya que está instalado en todas las vertientes (estáticas y dinámicas) del centro educativo.

Los efectos que genera el currículum oculto sobre la discriminación por el sexo son, a veces, muy sutiles, por eso hace falta prestar una atención especial para detectarlos. Otros tienen un carácter burdo y tan insultante que es difícil explicarse cómo pueden mantenerse en una sociedad democrática y en una institución que se autocalifica de educadora.

Podemos destacar algunas de las facetas del currículo oculto en los centros educativos en lo relativo a la transmisión de los estereotipos sexistas.

-Se universaliza el modelo masculino, invitando a que participen las mujeres en él. Aunque los centros reciban a mujeres y hombres para que sigan un currículum idéntico, lo cierto es que las instituciones escolares tienen una configuración masculina.

-Los contenidos de las diversas disciplinas, los ejemplos que plantean los libros de texto, las imágenes que reproducen, ofrecen una concepción del mundo y de las personas desde la perspectiva androcéntrica.

-Las tareas que asignan los libros a hombres y mujeres, las representaciones icónicas, los ejemplos en los que aparecen actuaciones, los papeles que unos y otras desempeñan, la situación dentro y fuera del hogar, son algunos de los indicadores a través de los cuales se muestran los estereotipos de género.

-En lo que se refiere al estereotipo social, podríamos decir que la mujer tiene menor protagonismo, está muy presente en las tareas de la casa y el cuidado de los hijos, tiene participación en las actividades de tiempo libre y tiene un importante papel como objeto de consumo erótico.

En cuanto al estereotipo psicológico, la mujer presenta estados de alegría y tristeza, muestra actitudes de diálogo, dependencia y receptividad, se presenta como un ser débil y coqueto que desea agradar al hombre.

-La historia, en general, y la de la ciencia, en particular, en todas sus vertientes así como la tecnología se presenta protagonizada por hombres, los ejemplos reproducen los estereotipos masculinos, la escala de iconicidad muestra a varones con mujeres subordinadas, los cuentos tienen protagonistas positivos de sexo masculino, etc.

-Una forma de configurar el género se basa en las expectativas que el profesorado siente y manifiesta respecto a los sexos. Cuando se dice al alumnado que van a ser capaces de conseguir unas metas, que deben esforzarse en alcanzar unos logros, que se espera de ellos un determinado esfuerzo, se vuelcan en esas expectativas estereotipos de género que condicionan el desarrollo posterior. Los niños y las niñas interiorizan las aspiraciones ex-ternas de sus maestros y maestras y las convierten en propias.

-La configuración y el uso de los escenarios no son inocentes. Todo tiene un significado, frecuentemente oculto bajo la superficie de la rutina y de la inocencia. Los espacios reproducen los patrones de comportamiento sexista como ejemplo basta mencionar los espacios deportivos: los campos de deporte están reservados a juegos de niños (fútbol casi siempre) mientras las niñas conversan en lugares apartados.

-Frecuentemente se alude a las excepciones que pretenden romper una regla social. Se dice que si algunas mujeres llegan, todas pueden llegar. Este fenómeno tiene lugar en la sociedad, en la familia y en la escuela. El hecho de que haya mujeres ministras, mujeres directoras de escuela o alumnas que llegan a conseguir las mejores calificaciones, no significa que todas puedan hacerlo con la misma facilidad y, sobre todo, con la misma facilidad que lo pueden conseguir los hombres. Porque el problema reside en la falta de igualdad de oportunidades con las que unos y otras cuentan.

-La escuela es una organización ritualizada. En su cultura se instalan muchas formas de actuación que la rutina convierte en ritos. Las formas de saludo son diferentes. Se repiten en el caso de las mujeres, expresiones alusivas a su belleza, a su vestido, a su corte de pelo; en el caso de los varones se utilizan otro tipo de claves: notas obtenidas, victoria o derrota de su equipo favorito. Las canciones, los juegos, los refranes, los chistes, etc. reproducen pautas sexistas de forma velada e inconsciente. Es el caballero valiente el que salva a la hermosa dama, es el príncipe poderoso el que despierta a la bella durmiente es el hombre fuerte el que protege a la mujer débil. Impregnándolo todo está el lenguaje, como un clima omnipresente. No sólo la gramática y la sintaxis,  también el diccionario ha sido hecho por hombres.

-La forma de actuar del profesorado es un elemento esencial del currículum oculto. El discurso teórico entra, a veces, en contradicción con las prácticas cotidianas. Y son éstas las que tienen una mayor carga de influencias. Por eso resulta muy negativo que se encarnen comportamientos contraproducentes en la vida cotidiana: Bromas hirientes sobre la mujer, actitudes sexistas en la comunicación, reiteración de los estereotipos en las actividades… La disciplina está concebida como un problema para las profesoras, ya que -se las considera más «blandas» que los profesores. Estos estereotipos se transmiten al alumnado.

-El hecho de que en muchas ocasiones haya más varones en los equipos directivos, más profesorado femenino en las aulas de menor nivel académico, «señoras de la limpieza» encargadas de menesteres de rango menor…, ofrece al alumnado unas imágenes y unos modelos de género que influyen en sus expectativas y en sus actitudes.

El lenguaje como elemento discriminatorio

El primer elemento que debemos tener en cuenta es el lenguaje. La primera función del lenguaje es la de ser un medio de comunicación que permite expresar lo que pensamos y sentimos a otras personas.

El lenguaje, como producto social, transmite al ser humano las experiencias acumuladas de generaciones anteriores, condicionando, de este modo, nuestro pensamiento y condicionando, cuando no determinando, nuestra visión del mundo.

Los prejuicios sexistas que el lenguaje puede transmitir son el reflejo del papel social atribuido a las mujeres durante generaciones. A pesar de que el papel de éstas en la sociedad ha experimentado profundas transformaciones, los mensajes que la lengua continúa transmitiendo sobre ellas refuerzan, en muchas ocasiones su papel tradicional, dando una imagen de la mujer relacionada con el sexo, en vez de con sus capacidades y aptitudes inherentes como ser humano.

Cierto es que las frases y las imágenes de los estereotipos sexuales más criticados han ido desapareciendo, al hacerse demasiado evidente su arcaísmo, ejemplo como «mi mamá me mima» o «mi papá me pega», no tienen cabida en nuestros manuales de estudio o de trabajo. Sin embargo todavía hoy muchos de los textos utilizados mantienen un sesgo sexista importante; de los personajes nombrados en ellos las mujeres representan un porcentaje muy inferior al de los hombres tanto en su inclusión en imágenes como en su referencia a profesiones y aún en estas aparecen en aquellas profesiones tradicionalmente femeninas (peluqueras, enfermeras, maestras, secretarias…) Los libros utilizados para el aprendizaje legitiman, gracias al poder de la palabra escrita y de la imagen los modelos a seguir. Cambiar el lenguaje no va a cambiar por sí solo la realidad, pero es un paso hacia el desarrollo de modelos de socialización no discriminatorios.

El objetivo de este trabajo no es otro que intentar hacer visible tanto a las mujeres como a los hombres en el uso diario del lenguaje en el aula. Las denominadas asignaturas de «ciencias» (matemáticas, física, química, tecnología…) han sido blanco habitual de las críticas por invisibilizar a la mujer tanto en su función de científica como en su presencia en los enunciados (situaciones que se repiten también en las llamadas asignaturas de «letras»). Los problemas y actividades que planteemos en nuestros manuales deben recoger la presencia de unas y otros, tanto a nivel de lenguaje escrito como de expresiones gráficas, en el desarrollo de funciones normales de la vida cotidiana igualitaria, donde las profesiones y las tareas no van ligadas al sexo; así encontraremos mujeres y hombres en gabinetes de arquitectura, en el supermercado, en el taller mecánico, en el desarrollo de tareas domésticas o en el cuidado de personas mayores.

Nuestro lenguaje es suficientemente rico como para evitar exclusiones y todo ello sin alterar las reglas de la gramática. No obstante, debemos comprender que la lengua debe ser un sistema abierto en el que se vayan introduciendo las modificaciones convenientes destinadas a satisfacer las necesidades de las personas que la utilizan en cada momento. La lengua es un cuerpo vivo en evolución constante. La capacidad de renovación de la lengua, del sistema de comunicación del ser humano, ha de entenderse como un síntoma de su capacidad de representación, y no como una debilidad. El cambio está inscrito en la naturaleza misma del lenguaje: una lengua que no evoluciona acaba por perecer.

LOS ENUNCIADOS DE LAS ACTIVIDADES Y PROBLEMAS EN LOS DISTINTOS CAMPOS DE CONOCIMIENTO

La utilización de las voces masculinas en un sentido genérico es un elemento sobre el que se viene trabajando para ofrecer nuevas fórmulas de uso o he-rramientas prácticas alternativas, por las consecuencias e implicaciones que tienen en el desarrollo social de las mujeres:

– Otorga al masculino la cualidad de universal, convirtiendo a lo femenino en diferente o excepcional.

-Refuerza la presencia del género/sexo masculino y la no existencia del género/sexo femenino. (Ficha I)

-Provoca ambigüedad y que las mujeres ocupen un lugar provisional en la lengua.

-Crea imágenes mentales masculinas (Ficha I)

El tratamiento igualitario del lenguaje, está siendo en los últimos tiempos objeto de crítica debido a la costumbre de utilizar mayoritariamente las barras, los guiones y las arrobas. Esto genera el argumento de «falta de economía» que esta práctica supone en el trabajo diario. Como veremos a continuación existen otras herramientas que ya están siendo utilizadas y que son alternativas que ofrece la propia gramática.

Cualquier docente puede construir y diseñar problemas y actividades en estos campos adaptados a sus conocimientos y habilidades, pero ¿cómo hacerlo utilizando un lenguaje igualitario?

A continuación puedes encontrar una serie de recomendaciones para conseguirlo:

1.- Utilización del verbo en la primera persona del singular: esto hace cada persona que lee el enunciado pase a ser protagonista del mismo, independientemente de su sexo: «Esta mañana he ido a trabajar a la fábrica…»

2.- Uso del verbo en su forma impersonal:

En vez de: Los comerciantes han comprado mercancías por valor…» Utilizar:»Se han comprado mercancías por valor de…»

3- Utilización de términos que incluyan a mujeres y hombres: alum-nado, profesorado, población, personas…

En vez de:»El número de desempleados este año ha aumentado…»

Utilizar: «El número de personas desempleadas este año ha aumentado…

4.-Empleo de oraciones en relativo con «quien(es)» En vez de:»El 25% de los consumidores de este producto…» Utilizar:»El 25% de quienes consumen este producto…»

5.-Utilización de sustantivos metonímicos: cargos, profesiones…

En vez de: «En este colegio el cargo de jefe de estudios está ocupado por…»

Utilizar:»En este colegio la jefatura de estudios está ocupada por…»

6.-Uso de términos neutros que se caracterizan por englobar a mujeres y hombres si no van precedidos de artículo.

En vez de:»El éxito de este trabajo se debe a los profesionales experimentados…»

Utilizar: «El éxito de este trabajo se debe a profesionales con experiencia…»

7.-Uso de la barra y el guión: no es aconsejable su utilización más que en aquellos casos en los que el espacio esté limitado (impresos, formularios…)

8.-Utilización de la arroba: dado que la arroba no tiene sonido y por lo tanto resulta imposible su lectura, su uso debe ser muy limitado y emplearse tan sólo como modo de llamar la atención en dibujos o gráficos.

Además de las anteriores recomendaciones gramaticales es necesario tener en cuenta otras consideraciones:

•Cuando se nombra a mujeres y hombres, intentar cambiar el orden jerárquico que antepone siempre a los hombres.

•Incluir información sobre la presencia femenina: al igual que en muchos ejercicios aparecen citados grandes científicos e inventores hacer visible también la existencia de grandes científicas, escritoras e inventoras, la presencia de la mujer en cifras, datos, etc. (Fichas II – III)

•No utilizar asociaciones verbales que minoricen a las mujeres (infancia y mujer)

•Utilizar las profesiones en femenino para visibilizar su existencia y reconocer su presencia.

•Realizar los tratamientos de forma similar, evitando el uso de «señorita» que sugiere que las mujeres no tienen personalidad por sí mismas sino que adquieren la categoría de «señoras» en función de su estado civil.

HACIA UN TRATAMIENTO IGUALITARIO DE LAS IMÁGENES

Los problemas y las actividades de las diversas áreas no se reducen, en ocasiones, sólo a la expresión del enunciado, sino que van acompañados de una imagen (dibujo, fotografía…) que transmite o refuerza los estereotipos que tradicionalmente han sido asumidos por ambos sexos durante siglos.

Es por lo tanto necesario incidir en la importancia de las imágenes para conseguir un tratamiento igualitario en el conjunto del trabajo. Para ello debemos tener en cuenta a la hora de incorporar imágenes que:

1.- Mujeres y hombres somos capaces de realizar los mismos trabajos por lo que es necesario presentar a ambos en una gran diversidad de papeles, evitando las representaciones tradicionales.

2.-Debemos mostrar a mujeres y hombres en entornos sociales, laborales y de ocio en los que tradicionalmente han estado ausentes.

3.-Hay que valorar también la presencia de hombres y mujeres con diferentes características físicas, étnicas y socioeconómicas para representar a una sociedad de forma real.

4.-Mujeres y hombres debemos aparecer en el mismo plano y con idéntico tamaño.

5.-Debemos evitar el uso de procedimientos visuales que desvíen la atención hacia los hombres (colores, angulaciones, etc.)

6.-Las relaciones que las imágenes presenten entre unos y otras deben plasmar igualdad en los puestos de trabajo, cooperación y solidaridad.

7.-Las imágenes deben mostrar a las mujeres en ámbitos de representatividad y toma de decisiones, no sólo vinculadas o dependientes de los hombres.

SUGERENCIAS PARA UN TRABAJO MULTIDISCPLINAR

•Elección de uno de los campos de conocimiento: búsqueda de científicas, escritoras, artistas, relacionadas con el mismo. Uso de la biblioteca y de las nuevas tecnologías.

•Realizar una breve biografía de las seleccionadas que incluya los hechos por los que destacó y los problemas a los que tuvo que enfrentarse como mujer para el desarrollo de esa actividad.

•Situarla en su contexto histórico.

•Realizar un breve análisis social y cultural de la época.

•Investigar si en esa época otras mujeres destacaron en otras ciencias o en otras artes: literatura, pintura, dibujo, música…Contrastar si las dificultades de unas y otras fueron similares o existían diferencias.

•Realizar por escrito una valoración tanto de su trabajo, como de su situación, teniendo en cuenta sus posibilidades y el contexto en el que vivieron.

•Investigar su presencia en distintos manuales educativos y compararla con la presencia de otros científicos varones coetáneos.

Recomendaciones para el profesorado: la puesta en práctica de las actividades.

Una vez diseñados los ejercicios y actividades hay que llevarlos a la práctica. Dado que las situaciones actuales en que se produce la convivencia siguen perpetuando las prácticas sexistas es necesario introducir algunos elementos correctores para evitar cualquier discriminación por motivo de género:

-No hablar en masculino y nombrar también a las mujeres cuando hay que dirigirse al grupo.

-Considerar que las opiniones de las mujeres, sus aciertos y despropósitos, son tan importantes como los de cualquier hombre.

-Reforzar los comportamientos positivos de ellas y colaborar a través de ellos a su autoestima.

-No permitir a los varones la ridiculización o ironía de algunos comportamientos comunes femeninos.

-Frenar el protagonismo de los hombres cuando acaparan el debate, una asamblea o cuando sólo admiten participar en una actividad si la dirigen ellos.

-Corregir con energía los continuos comentarios despectivos que hacen de las mujeres y plantearlos a debate público.

-Valorar en los varones cualidades mal consideradas femeninas.

-Resaltar la capacidad estética de los hombres, su gusto en el vestir, su cuidado de la belleza.

-Reconocer la capacidad de iniciativa masculina como un valor positivo también para ellas, etc.

Es frecuente que, cuando se pregunta al profesorado si trata igual al alumnado masculino que al femenino, responda afirmativamente. Es también frecuente que, cuando se analiza a través de una observación rigurosa la práctica, los hechos digan algo muy distinto.

Utilizar una perspectiva de género en la construcción del conocimiento implica una serie de estrategias de investigación:

Tener presente el papel que juegan en la sociedad las relaciones jerárquicas entre los sexos y de qué manera ello se plasma en la construcción del conocimiento a través de metáforas y valores y del uso de símbolos que representan y reproducen estas jerarquías.

-Considerar a las mujeres en su diversidad social y cultural (también a los hombres, aunque esto es más habitual).

-Plantear temas de investigación e hipótesis que consideren la complejidad social: que el mundo está constituido por mujeres y varones que viven en interacción (además: gente de distintas edades, de distintos estratos sociales de distintas etnias y razas…).

-Proponer temas de investigación que respondan a intereses de (muchas, algunas, bastantes) mujeres, que sirvan para mejorar la vida de las mujeres y que contribuyan a romper dinámicas sociales y científicas establecida

-Cuestionar los métodos y elegir procedimientos que no contribuyan a reproducir sesgos de género y que permitan perspectivas diversas.

-Introducir en la discusión de los resultados de investigación y en la formulación de hipótesis explicativas elementos de la vida social y cuestionar siempre de qué manera la visión de partida influye en los resultados finales.

FICHAS DE TRABAJO

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