TÉCNICAS DE ESTUDIO
Hay una creencia que he podido apreciar en muchos de los alumnos de las diferentes aulas que he visitado. Creen que debido a su edad les cuesta más estudiar. Piensan que ya no pueden. Que no es su momento. Que estudiar y aprender es para gente más joven. Qué no tienen memoria….
En resumen, piensan que al pasar los años, no están capacitados para retener y comprender los conocimientos que el profesor les imparte. Esto le crea una sensación de angustia que les desmotiva, que interfiere de manera negativa en su proceso de enseñanza-aprendizaje.
Con la edad somos más conscientes de las dificultades en nuestro camino pero caemos en la trampa de asumir que el origen de las dificultades está en nuestra edad en vez de en otros factores. Creencias simplificadas y limitadas cómo estas suelen darse cuando no conocemos el “cómo” aprender y achacamos nuestro desconocimiento a causas como la edad, incapacidad (la cabeza no me da) y en general, a factores sobre los que no tenemos ningún control.
De ahí la necesidad de trabajar técnicas de estudio en educación de adultos. Debemos ofrecerles en primer lugar, motivación para el estudio, haciéndoles ver que objetivos persiguen . En segundo lugar, herramientas o técnicas instrumentales que les faciliten el estudio y el progreso intelectual de quienes las utilizan.